Diarios de cáncer de mama

Siga la experiencia de Deborah con el cáncer de mama, desde su diagnóstico hasta su toma de decisiones de tratamiento. Entérese de cómo le va después del tratamiento. Lea trozos escogidos de su diario a continuación.

12 de abril de 2007

Me hice una mamografía hace un par de días, después de habérmela saltado unos años. Es la primera vez que me hago una mamografía digital. Hoy me llamaron para una prueba adicional, y me pidieron que trajera las placas de mi última mamografía. Confieso que estoy muy nerviosa por lo que puedan encontrar.

24 de abril de 2007

Vaya día el que he tenido. Hoy fui a hacerme más mamografías y una ecografía. El radiólogo vino y me dijo: “Tienes cáncer”. Para confirmar sus sospechas, me hizo una biopsia central con aguja esta tarde, lo cual fue bastante duro. Les costó mucho conseguir una muestra porque mis mamas son extremadamente densas. Tuvieron que pincharme 15 veces para conseguir suficiente tejido. Ahora, a esperar los resultados de la biopsia.

26 de abril de 2007

Hoy me dieron los resultados de mi biopsia. Tengo un CDIS, o carcinoma ductal in situ, de alto nivel. Al menos el 40 por ciento de la mama está comprometida. Hemos contactado a una cirujana en un centro oncológico a unos 30 minutos de aquí y hemos programado una cita. También hemos pedido mis placas, el informe de patología y las láminas para enviarlas a la oficina de la cirujana.

Mientras tanto, estoy leyendo sobre acrónimos (como CDIS) y sobre el cáncer de mama en general.

9 de mayo de 2007

Hoy me reuní con la cirujana, y la cita fue muy reconfortante. Ella fue muy práctica y me explicó lo que es el CDIS. Ordenó una resonancia magnética de la otra mama para asegurarse de que no hubiera cáncer allí. Hizo una biopsia por separado para comprobar si había algún ganglio linfático afectado. Afortunadamente, no lo hubo.

La cirujana me dijo que la mastectomía era mi única opción quirúrgica. Una buena noticia es que el proceso de reconstrucción puede comenzar en el mismo momento de la mastectomía.

Antes de esta cita, mi mente estaba acelerada. Tenía tantas preguntas sin respuesta. Nuestra reunión fue muy reconfortante.

4 de julio de 2007

Me hicieron la mastectomía hace unos días. ¡Me sorprende lo bien que salió! Ya me han operado antes, y la anestesia a veces me revuelve el estómago. Pero me desperté más rápido que nunca, y ya estaba comiendo a las pocas horas. En tres días, ya estaba en pie y caminando por nuestro patio trasero. No he sentido ninguna molestia, excepto cuando me levanto después de estar sentada o acostada.

12 de julio de 2007

Acabo de recibir los resultados de la patología después de mi mastectomía. Resulta que el cáncer se salió de los conductos de la mama y ahora es un cáncer de mama invasivo (específicamente, carcinoma ductal invasivo). Mi cirujana me dijo que probablemente estaré recibiendo una terapia hormonal adyuvante (adicional) durante cinco años, porque soy positiva para receptores de estrógeno, y que es posible que también necesite radioterapia.

Esto me dejó en shock. En un principio creí que estaría “curada” después de la mastectomía.

5 de agosto de 2007

Tuve una consulta con un radioncólogo hace unas semanas. Mi caso pasó a una junta de médicos sobre tumores, donde algunos doctores se reunieron para discutir sobre la mejor línea de tratamiento. Dos de los tres recomendaron que no se usara radioterapia. Pensaron que podría hacer más daño que bien, porque las células cancerosas que quedaban estaban muy cerca de mi pared torácica, y sobre mi corazón.

Me preocupaba mucho la radiación y sus posibles repercusiones en mi salud, así que decidí no someterme a tratamientos de radioterapia.

26 de julio de 2007

Acabo de tener una cita con un oncólogo. Mencionó que hay un perfil de tratamiento que ayuda a los médicos a evaluar la probabilidad de recurrencia. Dijo que, según las características de mi tumor, tendría que tomar un inhibidor de la aromatasa durante 5 años. Dijo que era muy poco probable que este cáncer reapareciera. Hablamos brevemente sobre la quimioterapia, pero los riesgos parecen ser más que los beneficios.

En un principio pensé que se curaría con cirugía, pero se siguen contemplando nuevas opciones de tratamiento, por lo que me siento un poco más escéptica en este momento.

Voy a empezar a tomar el inhibidor de la aromatasa. Parece que tendré que ver a un oncólogo a menudo de ahora en adelante, así que voy a buscar uno más cerca de casa.

10 de agosto de 2007

Entrevisté a una oncóloga que me gustó, e hice que transfirieran mis registros a su oficina. Hoy tuve mi primera cita con ella.

Lo primero que me preguntó fue “¿Cuáles son los resultados de su prueba Oncotype DX^®?” No había oído hablar de esta prueba, así que me explicó que puede ayudar a los médicos a evaluar si las mujeres con ciertos tipos de cáncer de mama tienen probabilidades de beneficiarse o no de la quimioterapia.

Llamé a mi cirujano y le dije que a mi oncóloga le gustaría que me hicieran la prueba, así que el consultorio de la cirujana envió mi muestra a Exact Sciences.

6 de septiembre de 2007

Ayer llamaron de la oficina de mi cirujana con los resultados de la prueba Oncotype DX. El Puntaje de Recurrencia (Recurrence Score^®) fue de 33, lo que significa que tengo alrededor de un 22% de posibilidades de recurrencia (en promedio con un rango de aproximadamente 17-27%).

Llamé a mi oncóloga con los resultados y me dio una cita enseguida. Mi oncóloga me dijo que creía que necesitaba quimioterapia y que ya debería haberla empezado hace varias semanas.

Parece que la quimioterapia es una realidad para mí, después de todo. Dejaremos en suspenso el proceso de reconstrucción final hasta que termine la quimio.

9 de octubre de 2007

La semana pasada empecé la quimio. Tuve náuseas durante unos tres días, pero pude controlarlas con mi oncóloga.

17 de enero de 2008

¡La semana pasada terminé la quimio! ¡Qué alivio!

Mi cabello se ha debilitado un poco, pero no se me ha caído, lo que me ha levantado mucho el ánimo.

El apoyo que he recibido de mi esposo, Randy, ha sido maravilloso. Encontró un entrenador personal para mí poco después de que me diagnosticaran. Todo lo que leí sobre el tratamiento del cáncer de mama hablaba de la importancia de hacer ejercicio. Era muy importante para mí mantenerme en forma, para la cirugía y la quimio.

Mis entrenadores también han sido muy considerados conmigo. Durante la quimioterapia, mi recuento de glóbulos blancos era muy bajo. Mis entrenadores se aseguraron de limpiar todos los equipos de ejercicio antes de usarlos, para prevenir infecciones. Y les pedí que me dijeran con anticipación si sentían que se estaban resfriando, para que pudiéramos reprogramar nuestras citas. Les he dicho lo importantes que son ellos para mi recuperación.

Randy también se aseguró de que yo estuviera comiendo bien. Antes de empezar la quimio, nos reunimos con una dietista para discutir mis necesidades nutricionales. Necesitaba muchas proteínas, un mínimo de 80 gramos al día, así que Randy pidió comidas a domicilio que me aportaran las proteínas que necesitaba.

17 de marzo de 2008

¡Terminé el proceso de reconstrucción! Hoy me pusieron el implante de silicona. Y fue pan comido.

Ahora realmente siento que puedo volver a la vida normal.

21 de mayo de 2008

Estoy volviendo a hacer más de las cosas que siempre he disfrutado. Por ejemplo, el dibujo y la pintura siempre han sido de gran interés para mí. Durante la quimio, me costaba concentrarme lo suficiente como para dibujar. Pero en las últimas semanas, he vuelto a hacerlo. Acabo de completar un retrato y estoy trabajando en otro.

Antes de mi diagnóstico, tenía un negocio de pintura de murales y acabados decorativos. Después de mi diagnóstico, cancelé mi licencia comercial y renuncié a mi seguro comercial porque no sabía lo que me esperaba. En este momento, no quiero volver a eso, ¡no quiero subir escaleras y andamios todavía! Me estoy dedicando a los retratos de mascotas.

Hablando de mascotas, Randy y yo nos mantenemos ocupados con nuestros dos perros poodles. Vamos al parque con los perros todos los días y nos encontramos con otros amantes de los perros allí.

Todavía estoy ejercitándome con mis entrenadores personales. No había sido muy activa hasta que empecé a entrenar el año pasado. Ahora, echo de menos el ejercicio si no lo hago.

Sigo tomando un inhibidor de la aromatasa, que estaré tomando durante cinco años.

Viendo hacia atrás, mis decisiones de tratamiento fueron una verdadera montaña rusa. No dejaba de oír que me iba a curar, lo que me hizo confiar en que lo haría, pero resultó que tenía un alto riesgo de recurrencia.

La prueba Oncotype DX y mi Puntaje de Recurrencia realmente ayudaron a darle un giro a todo. Quiero ayudar a que más gente conozca la prueba. Después de todo, cuando se tiene cáncer, uno quiere hacer todo lo que sea apropiado para tomar la decisión de tratamiento correcta.