Oncotype DX Stories
Una breve mención del análisis Oncotype DX llevó a Deborah a investigarlo más a fondo, y ella y su oncólogo estuvieron de acuerdo en que era una candidata apropiada para la prueba.
Cuando a Deborah se le diagnosticó cáncer de mama en septiembre de 2007, la noticia no fue bien recibida, pero tampoco inesperada.
Deborah, de 44 años, se ha estado haciendo mamografías desde los 30. Sus mamas tenían tejido fibroquístico, junto con una extensa calcificación, que resultó en depósitos de calcio en forma de bultos. Después de que uno de esos bultos creció en tamaño en un lapso de 7 meses, se le practicó una tumorectomía y una biopsia, lo que llevó a un diagnóstico de cáncer de mama.
Su informe de patología reveló que los márgenes no estaban claros, por lo que Deborah y su cirujano tuvieron que escoger entre una cirugía adicional para despejar los márgenes seguida de radioterapia o una mastectomía. Como deseaba reducir al mínimo las posibilidades de reincidencia local, y porque había un alto riesgo de que su otra mama también desarrollara cáncer, Deborah quiso someterse a una doble mastectomía, y su cirujano estuvo de acuerdo.
Después de la cirugía, Deborah hizo una investigación en línea para poder evaluar si la quimioterapia sería beneficiosa para ella. Una breve mención del análisis Oncotype DX llevó a Deborah a investigarlo más a fondo, y ella y su oncólogo estuvieron de acuerdo en que era una candidata apropiada para la prueba.
Ya me estaba resistiendo a la idea de tener quimio.
El resultado del Puntaje de Recurrencia de Deborah fue de 14, lo que indicaba que su riesgo de recurrencia era bajo y que probablemente obtendría pocos beneficios de la quimioterapia. Esto le dio un alivio. Dijo que le alegraba saber que había una prueba que podría ayudarla a evaluar lo beneficiosa que podría ser la quimioterapia para ella. “Desde antes ya me estaba resistiendo a la idea de recibir quimioterapia, tanto porque parecía poco probable que fuera a ser de mucho beneficio, como porque tendría efectos secundarios indeseados y negativos”, dijo. Explicó que el resultado de su Puntaje de Recurrencia apoyaba su decisión, en consulta con su médico, de no recibir quimioterapia.
Deborah sigue ocupada con su consultorio de rehabilitación para animales, trabajando con gatos y perros que tienen problemas ortopédicos y neurológicos. De hecho, cuando le diagnosticaron cáncer de mama, su primer pensamiento se centró en sus pacientes. “Me di cuenta de que el tratamiento me iba a quitar mucho tiempo de mi agenda, lo cual puede sonar extraño. Pero tengo un deber y una responsabilidad para con mis pacientes animales, y necesitaba llegar a un equilibrio entre eso y mi tratamiento”.
Deborah, quien siempre ha sido una ávida atleta, continúa trotando, montando en bicicleta, entrenando con pesas y nadando.
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